Mientras Europa pierde su independencia energética y política ante ., en otras partes del mundo rechazan el modelo neocolonial que impulsa Washington. Desde Moscú denuncian las presiones sobre Asia, África y Latinoamérica al negarse a suministrar armas a Ucrania. Asimismo, destacan que Occidente exige al continente africano que no coopere con Rusia. En el caso de Latinoamérica, en la Casa Blanca van más allá y se pronuncian sobre cómo aprovechar sus recursos naturales.
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