Reflexionemos sobre la crucifixión de Jesús y todas las heridas que sufrió por amor a nosotros. Él derramó hasta la ultima gota de sangre para salvarnos. “En él y por su sangre fuimos rescatados, y se nos dio el perdón de los pecados, fruto de su generosidad inmensa que se derramó sobre nosotros“ Efesios 1, 7-8 Contenido con derechos reservados. Créditos propiedad de Mundo Católico. Voz in off de locutor propiedad de Luis Antonio Alemán de la Rosa. @MundoCatolicoTV
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