El abogado de inmigración federal Silverio Coy explica que la regulación anterior al Título 42 implica consecuencias aún más graves para los indocumentados. Así, todas las personas bajo el Título 8 que fueran expulsadas, no podrían entrar durante cinco años de ninguna forma a . Además, si tratan de volver a entrar, iniciaría un proceso penal con el que podrían hasta terminar en la cárcel.
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