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A raíz de los incesantes bombardeos israelíes contra Gaza, que destruyeron gran parte de la infraestructura del bloqueado enclave, muchos palestinos en peligro se refugiaron en hospitales. Pero ni siquiera allí están a salvo porque el régimen sionista también intensificó sus ataques hacia los nosocomios o zonas aledañas, violando el Convenio de Ginebra, que en su artículo 18 dice: “En ninguna circunstancia, podrán ser objeto de ataques los hospitales civiles organizados para prestar asistencia a los heridos, a los enfermos, a los inválidos y a las parturientas; deberán ser siempre respetados y protegidos por las partes en conflicto.” Uno de los argumentos del régimen de Tel Aviv, (repetidos por medios dominantes) para justificar sus brutales ataques sobre el Hospital Al-Shifa es que hay supuestos “túneles” de la resistencia palestina. Sin embargo, un doctor noruego que trabajó allí durante 16 años desmiente las versiones del ente invasor. Y mientras se ven imágenes del desplazamiento forzado de miles de palestinos por las continuas bombas israelíes arrojadas, un ministro de Netanyahu reconoce abiertamente que se trata de la “Nakba” (Catástrofe) de Gaza. Ante el horror de las imágenes de niños asesinados, desde la televisión francesa, una asesora parlamentaria diferencia la muerte de menores israelíes de la los menores palestinos, calificando la de estos últimos como “daños colaterales”. Es decir, la deshumanización de los palestinos no parece tener fin. Hablamos sobre este genocidio del cual es testigo todo el planeta y del rol de los medios de comunicación con Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo de Argentina por Izquierda Socialista.
