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Las cosas van ocurriendo pero no se están comprendiendo. Rusia se impone con autoridad pero algunos creen que pierde, que se desmorona, que se deja mangonear por los demás. Otros creen que la debilidad occidental es fortaleza puesto que los estados díscolos como Rusia o China son iguales que ellos y que nadie les puede ganar a los occidentales en su propio juego. Pues bien, ahí es justo donde se equivocan y, además, fatalmente. Los orientales ni son iguales que ellos ni mucho menos juegan a su juego. Los intelectuales orientales existen y sus obras son traducidas a las lenguas occidentales pero aún así pocos, muy pocos, comprenden lo que dicen. Hay que empezar a entender que en occidente no falla sólo su sistema político sino el fundamento de dicho sistema, la vieja dialéctica hegeliana ha dejado de ser comprendida y la “ciencia occidental“ se sostiene en un statu quo que se desmorona mientras escribimos estas líneas. Irónicamente son los o
