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Cuando apenas iba un mes del brutal e indiscriminado bombardeo israelí sobre Gaza, un Netanyahu en jaque se apresuraba a decir que esa ofensiva era un “éxito extraordinario”. Pero la realidad terminó demostrando que esa declaración era otra fake news del régimen invasor. Hoy, hasta los propios medios occidentales reflejan que el régimen de Tel Aviv no está logrando ni sus objetivos políticos, ni sus metas militares en Gaza. A esto se suma la información de que hay brigadas que se están retirando del asediado enclave palestino. Quizás, al verse ya en una suerte de callejón sin salida, el premier israelí y sus asesores más radicales haya intentado una escalada regional con proyección global al asesinar en Siria a un comandante iraní y en El Líbano a un líder de la resistencia palestina. Pero además a estos dos ataques por fuera de Palestina ocupada, se le sumó un doble atentado terrorista en Kerman, Irán. Un grave ataque donde luego de que Estados Unidos se deslindara de responsabilidades, el Daesh de inmediato se adjudicó la matanza de civiles. La sincronía habitual. Lo insólito es que, tras años de hechos, pruebas y denuncias, hay sectores de la prensa que presentan al grupo terrorista como algo independiente de quienes detentan el poder global. A esta altura, algo muy poco verosímil. Y mientras la masacre de civiles en manos del régimen sionista recrudece, un dirigente de la colectividad judía en Argentina tuiteó: “No hay civiles inocentes en Gaza, tal vez sólo los niños de menos de cuatro años”. Sí, lo que usted ha leído. Analizamos las repercusiones y todos estos temas junto a Adam Husein, jefe de redacción del Diario Sirio-Libanés. Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que consumamos.
