Dan y Melinda están cada vez más distanciados. Cuando él le confiesa a ella que ha hecho el amor con una camarera, Melinda piensa que quizá sea ella el problema y, ansiosa por salvar su matrimonio, arrastra a su reacio marido a visitar a la doctora Paige, pero ésta le aconseja que vaya a ver a un colega suyo, especializado en el tratamiento de la depresión. Se trata del doctor Roger Klink, que se cruza por casualidad, con Melinda en el ascensor de su edificio, y salta la chispa, hasta que el médico descubre que Melinda es su paciente.
Hide player controls
Hide resume playing