Miles de personas pasaron la noche en vela en Edimburgo (Reino Unido) para poder despedirse de la difunta reina Isabel II. Sin embargo, el deceso de la monarca ha despertado también el ánimo del republicanismo en las antiguas colonias, como es el caso de Bahamas, donde el primer ministro Philip Davis expresó su intención de romper su lazo con la Corona británica. El científico argentino Gabriel Merino opina que los cuestionamientos a la monarquía puede abrir la puerta a una gran crisis política.
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