Días antes de la llegada del 2023, un grupo de chamanes peruanos realizaron rituales en la cima de una colina a las afueras de Lima para hacer predicciones anuales y desear buena fortuna en el año venidero. Félix Manuel Roldán, que se autodenomina el ’Chamán del Perú’, bebió el tradicional brebaje psicodélico de ayahuasca antes de hacer sus predicciones. Posteriormente, el grupo hizo un llamamiento para poner fin al conflicto en Ucrania y le deseó buena suerte a la selección argentina de fútbol tras proclamarse campeona del mundo.
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