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El dos de julio estábamos de excursión en la cueva de hielo de Kungur. Pasajes extraños se extienden bajo tierra por casi 6 mil metros. Todo un laberinto de grutas asombrosas y lagos vírgenes. El cordón blanco de los cristales de hielo se reemplaza por repisas de bóvedas de yeso, cascadas de hielo, montones de rocas. La cueva de Kungur es interesante no solo por sus decoraciones de hielo únicas y lagos subterráneos, sino también por las leyendas que rodean su historia. Anteriormente, la gente pensaba que los mamuts vivían en la cueva y que hacían mudanzas y grutas enormes. Se dice que en el siglo XVI Yermak y su destacamento pasaban el invierno en la cueva de Kungur. Y que fue aquí donde escondió los tesoros robados. Muchos temerarios intentaron encontrar el tesoro, pero nadie lo logró. Algunos murieron en la cueva sin encontrar el camino de regreso, otros simplemente se fueron sin nada. Este año, las estalactitas de la cue
