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Actualmente se expanden ideas de tiránica positividad, en las cuales el dolor pierde narración se vuelve solo un estado a evitar, una pausa en la vida que no conduce a nada y no se liga con el todo de nuestra existencia. Por el contrario las filosofías ancestrales y las doctrinas místicas se han relacionado con el dolor y con el sufrimiento de otra manera. Todas las culturas contemplaron el dolor como parte del ser humano. Incluso en muchos mitos se relaciona el dolor con el asenso de la conciencia. - Odin perdio su ojo en el árbol - Prometeo se sacrifico por darle el fuego a los hombres - Buda tuvo su despertar de conciencia en cuanto contemplo el dolor del ser humano - Cristo realizó un sacrificio divino entregándose a los guardias de Roma, volviendo su crucifixión parte del misterio divino - Dante fue al infierno antes de ir al paraíso - Toda novela narra el sufrimiento humano En la filosofía ocurre algo similar, algunos exponentes del pensamiento occidental consideraron el camino hacia la conciencia como un camino de desesperación. El conocimiento y la duda no son necesariamente cómodos. - La fenomenología del espíritu de Hegel - Tratado de la desesperación de Kierkegaard - Los dolores del mundo de Shopenhauer Desde mi punto de vista estilos de vida como la llamada “positividad toxica“ dividen de forma extraña lo que significa la existencia humana en un blanco y negro, bueno y malo. Cuando lo mas alto del hombre y lo más bajo muchas veces se encuentra entrelazado. Habría que reflexionar al respecto en base a toda nuestra herencia cultural, preguntarnos el por qué se busca un ser humano dividido, partido...
