“Sibelius, con sus seis Humoresques se vio ante la necesidad de conciliar dos factores que eran difíciles de conciliar; por un lado, la larga e ilustre tradición del romanticismo, en el que el virtuosismo debía encontrar su espacio adecuado; por otro, su estilo compositivo personal, en el que la idea de neo-primitivismo, de sobriedad y profundidad de pensamiento, reflejaba una reivindicación de identidad cultural para Finlandia. Sin embargo, los Humoresques de Sibelius se mueven en un equilibrio sustancial entre estos dos componentes, con un material temático de una atmósfera nórdica inequívocamente sibeliusiana y con una escritura para violín muy exigente, que establece una relación de íntima solidaridad con el equipo orquestal. “
Hide player controls
Hide resume playing