El Futuro de la Socialdemocracia VOX SE HARÁ CON LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO 1. VOX va a gobernar en España. No apoyando al Partido Popular, sino haciéndose con la Presidencia del gobierno. No será en estas elecciones de julio, pero sí probablemente en las siguientes. Prepárense para ello. 2. Las razones de esta previsión son claras. Por un lado, el ascenso imparable de la extrema derecha en el conjunto de Europa. Un ascenso cuyo contagio al caso español es inevitable. 3. En segundo lugar, las evidentes bases objetivas que están llevando a sectores crecientes de la población a votar por opciones de extrema derecha, como lo que consideran única opción que puede salvarles de las locuras del posmodernismo neonazi que ha invadido Europa de forma progresiva a lo largo del período neoliberal y, muy especialmente, durante los últimos años. Una consecuencia de la ausencia de alternativas reales bien al modelo socioeconómico actual, bien al desvarío sociocultural del corporativismo posmoderno. Que la socialdemocracia no haya sabido hasta ahora posicionarse en ambos sentidos en defensa de los intereses de los ciudadanos frente a las grandes corporaciones, es un fracaso histórico que debe corregir cuanto antes. 4. El ascenso de VOX es un ascenso regalado. Cuando los partidos que se autodenominan como de izquierda o de centro no hacen más que seguir las consignas posmodernas del corporativismo neonazi dominante, cualquier grupo político que se desmarque de las mismas va a ser considerado por los ciudadanos como la tabla de salvación ante esa acumulación de políticas disparatadas que está destruyendo Europa. 5. A lo largo del período neoliberal, las estrategias de las grandes corporaciones han provocado el hundimiento demográfico, el estancamiento económico, el sobre-endeudamiento, el empobrecimiento social y la ruptura de lazos sociales, mediante estrategias de manipulación y control social de todo tipo. Y están introduciendo a Europa en una pesadilla distópica a través del catastrofismo climático, el posmofeminismo y el anticulturalismo puestos al servicio de la élite corporativa. 6. Las opciones realmente alternativas desaparecieron en los años 90 y los grupos políticos ahora autodenominados como de izquierda, derecha o centro mantienen sus denominaciones como un mero instrumento de manipulación de la opinión pública, coincidiendo en realidad en un 90% de sus estrategias. Las acusaciones contra la “extrema derecha” tienen cada vez menos eco en los ciudadanos, que son conscientes de que quienes lanzan estas acusaciones desde supuestos movimientos de izquierda o de centro bien pueden ser a su vez acusados de complicidad con estrategias neonazis de control, manipulación y destrucción social, como las impulsadas de forma cada vez más abierta por las grandes corporaciones occidentales. Los ciudadanos pueden entender el peligro que supone la extrema derecha, pero lo consideran cada vez más irrelevante frente al hundimiento social efectivo del que responsabilizan al resto de las fuerzas políticas. 7. Europa se encamina hacia el desastre. Y los ciudadanos, de forma racional o intuitiva, lo perciben cada vez con mayor claridad. Todo parece indicar que el estallido social frente a la involución del posmodernismo neonazi ya está aquí, de una u otra forma. Un estallido rentabilizado por una extrema derecha que, por supuesto, también las élites corporativas intentarán utilizar, pero ésa es otra cuestión que analizaremos en otro documento. 8. No hay que pensar mucho para comprender lo que va a suceder a partir de ahora. Una vez que aparecen opciones que rompen la corrección política imperante, los ciudadanos se van a apartar rápidamente de todas las tendencias que, llamándose a sí mismas izquierda, derecha o centro, no son ya en realidad sino instrumentos de las grandes corporaciones para la manipulación social. En el caso de España, van a apostar por cualquier opción política que rechace con claridad esta locura posmoderna. Mientras la extrema derecha sea la única opción que lo haga, este voto de rechazo se encaminará sin dudar en esa dirección. Junto a la falta de alternativas socioeconómicas, ésta y no otra es la razón del alza de la extrema derecha en el conjunto de Europa. Y es lo que, antes o después, va a llevar a VOX a la Presidencia del Gobierno. 9. ¿Existe alguna posibilidad de evitarlo? La única opción sería el surgimiento de otra u otras opciones políticas de izquierda o de centro que se presenten ante el electorado con un rechazo frontal de las derivas neonazis del posmodernismo. En esta dirección pueden ir, por ejemplo, los rumores de creación de un nuevo partido por parte de Sahra Wagenknecht, la ex–líder de Die Linke. La socialdemocracia tiene un evidente papel que jugar en este momento decisivo, respondiendo a su papel histórico de defensa de los intereses de los ciudadanos. PDF:
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