En su momento la película fue un fracaso absoluto, tuvo reseñas verdaderamente crueles que finalmente llevaron a la desintegración de los Monkees, quienes en busca de una transformación que les diera validez acabaron autodestruyéndose. Sin embargo al pasar de los años se le ve como una película de culto. Quentin Tarantino y el flamante director Edgar Wright se declaran fans. Los propios Beatles y los Rolling Stones solicitaron proyecciones privadas para verla a sus anchas. FUENTE:
Hide player controls
Hide resume playing