Franz le anuncia a Eva que Mieze se ha marchado. Eva afirma que no le ha abandonado, ya que Mieze no es de ese tipo de mujeres. Mientras, un asalto de la banda de Pum provoca que Meck se queme la mano con un soplete. Franz acoge a Meck en su apartamento para vendarle. Allí, Meck le cuenta que Reinhold es una persona peligrosa, pero Franz le responde que Reinhold tiene buen corazón. Meck sabe que Reinhold asesinó a Mieze, por ello avisa a la policía y juntos descubren el cadáver de la joven prostituta. Eva le lleva un periódico a Franz donde relata que Mieze fue estrangulada. Franz pierde la cabeza y pide que Mize no se haya ido.
Hide player controls
Hide resume playing