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Podés seguirme en Instagram Dar Me Gusta en Donde hay mucho más material interesante. Si este tipo de conocimiento te ha servido para mejorar tu vida, o expandir tu visión del mundo material y espiritual, suscribite en este canal. Compartí este video con tus seres queridos, te lo agradecerán. El #mantra hace referencia a la rueda del #samsara, la rueda continua de renacimientos en la que, según muchas religiones orientales, estamos inmersos (literalmente, el significado sería “Nacimiento, Vida, Muerte, Renacimiento”). Dejando a un lado la creencia o no en la #reencarnación, el mantra nos conecta, inevitablemente, con la idea de cambio constante o “impermanencia” que inevitablemente caracteriza la vida. Gran parte de nuestro sufrimiento como humanos viene por la no aceptación de esta gran verdad, y dejar de luchar o resistirnos a ella se convierte, a la larga, en una fuente de paz interior. Del mantra Sa Ta Na Ma se dice que puede ser un gran apoyo en momentos de cambio externo o interno, por ejemplo cuando queremos abandonar un hábito nocivo (como dejar de fumar). Si en algún momento las fuerzas flaquean y la tentación se hace fuerte, busca un lugar tranquilo y practica esta meditación, aunque solo sean 5 minutos. El mantra tiene una gran simbología. Se considera que cada sílaba conecta o estimula un centro energético o chakra (“Sa” el primero, “Ta” el tercero, “Na” y “Ma” el quinto y cuarto). Además, mientras se pronuncia cada sílaba se presiona una yema del dedo, y cada dedo se vincula a un elemento esencial (pulgar, éter; índice, aire; corazón, fuego; anular, agua, y meñique, tierra). Dejando a un lado todas estas posibles explicaciones, lo que sin duda nos parece innegable es que es una práctica que ayuda a mantener la concentración, y que si se practica durante periodos largos puede resultar profundamente calmante y ayudarnos a ver las cosas de otra manera después de practicada. Sentado en postura de meditación o en una postura cómoda que puedas mantener, con las manos apoyadas sobre los muslos, pronunciarás el mantra. Cada vez que pronuncies “Sa”, presiona los dedos pulgares contra los dedos índices (no sólo tocar yema con yema, haz una presión clara). Al pronunciar “Ta”, presiona el corazón, al pronunciar “Na” presiona el anular y al pronunciar “Ma” presiona el meñique. La forma clásica exige que el mantra se pronuncie primero con un tono de voz normal (por ejemplo unos 2 minutos), después susurrando (otros 2 minutos), después en silencio (4 minutos), y de nuevo susurrando (2 minutos) y con un tono normal (2 minutos).
