El caso de Bach es único en la historia de la música: ningún otro compositor ha dejado en las generaciones siguientes una huella tan profunda en el estilo, tan prolongada en el tiempo y tan apreciable en los oyentes. El dominio sin parangón del contrapunto y el carácter atemporal y abstracto que emana su música han sido fuentes inagotables de inspiración. Hasta el extremo de que, como pocos otros autores, Bach ha traspasado las fronteras estilísticas para alentar reinterpretaciones en clave de jazz, con el carácter libre e improvisado que caracteriza a esta música. Originalmente, las quince invenciones de Johann Sebastian Bach (1685-1750) formaban parte del Klavierbüchlein für Wilhelm Friedemann Bach, una colección manuscrita de piezas para teclado que Bach empezó a recopilar en 1720 con el objetivo de que su hijo tuviera un corpus de obras de referencia para su aprendizaje musical. En concreto, la colección incluye un total de 63 piezas, entre las que destacan las citadas invenciones BWV 772-786 (bajo el título “Praeambulum”), las quince sinfonías BWV 787-801 (tituladas “Fantasia”), la Applicatio BWV 994 (una de las pocas obras que se conserva con la digitación original de Bach) o las primeras versiones de once de los preludios que luego formarán el primer libro de El clave bien temperado. Sin embargo, existe otro manuscrito, algo posterior al Klavierbüchlein, que reúne por separado las treinta invenciones y sinfonías, algunas de las cuales revisadas y con ligeras modificaciones. En él es donde Bach titula “inventio” a las piezas a dos voces y “sinfonia” a las de tres, e incluye un pequeño escrito en el que describe su propósito: reunir ejemplos de buenos temas musicales, y de cómo estos se pueden desarrollar, para adquirir buen gusto a la hora de interpretar y componer. Es posible que la calidad constructiva de estas pequeñas obras de Bach, resultado de su propósito pedagógico original, haya sido lo que ha permitido a tantos músicos de jazz utilizarlas como fuente de temas para versionar. En esta ocasión, siguiendo la estela del trío Jacques Loussier y los Swingle Singers, el Moisés P. Sánchez Invention Trio propone un programa formado por la integral de las quince invenciones. Ordenadas según su tonalidad, tal como aparecen en el segundo manuscrito en las que se conservan, el trío aprovecha los diferentes caracteres asociados a cada tonalidad para crear diferentes atmósferas musicales, caracteres que se refuerzan con el ímpetu rítmico que se desprende de su escritura original. Improvisaciones sobre las siguientes obras: Johann Sebastian Bach (1685-1750) Invención en Do mayor BWV 772 Invención en Do menor BWV 773 Invención en Re mayor BWV 774 Invención en Re menor BWV 775 Invención en Mi bemol mayor BWV 776 Invención en Mi mayor BWV 777 Invención en Mi menor BWV 778 Invención en Fa mayor BWV 779 Invención en Fa menor BWV 780 Invención en Sol mayor BWV 781 Invención en Sol menor BWV 782 Invención en La mayor BWV 783 Invención en La menor BWV 784 Invención en Si bemol mayor BWV 785 Invención en Si menor BWV 786 Todas las interpretaciones son arreglos para trío de jazz de Moisés P. Sánchez MOISÉS P. SÁNCHEZ INVENTION TRIO MOISÉS P. SÁNCHEZ, piano PABLO MARTÍN CAMINERO, contrabajo PABLO MARTÍN JONES, batería
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