Durante el periplo de la misión africana a Ucrania y Rusia surgió una nueva polémica. Al avión que trasladaba al equipo de seguridad del presidente de Sudáfrica y periodistas, le fue denegado el permiso para volar a territorio ruso desde Varsovia y tuvo que regresar a Pretoria. Este comportamiento, que algunos tachan de “racista“, contrasta con las palabras de los líderes europeos, que hablan de un acercamiento al continente. El experto Carlos Santa María analiza la situación.
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