Guest
En la vasta e implacable extensión del Viejo Oeste, un vaquero solitario deambula por las áridas llanuras, atormentado por los ecos fantasmales de una vida que alguna vez compartieron. Su silueta rugosa, grabada contra los tonos dorados del sol poniente, cuenta una historia de dolor y soledad. El polvo se levanta con cada paso de sus desgastadas botas de cuero, reflejando la tormenta interna que azota su interior. El vaquero, un alma curtida con una mirada que dice muchas historias no contadas, soporta el peso de una tragedia reciente. Su espíritu, una vez vibrante, ahora se ve oscurecido por la pérdida de su amada esposa, una presencia que ahora solo se siente en los susurros del viento y los espacios vacíos que lo rodean. La ausencia de su risa y la calidez de su toque lo dejan con un vacío tan vasto como las llanuras abiertas que se extienden ante él.
