El Reto de la Conciliación. OPINIÓN PÚBLICA 1. Es evidente que la opinión pública es un factor fundamental en la revalorización del trabajo doméstico. Por lo tanto, intentar incidir directamente sobre la opinión pública puede ser una política pública adecuada para impulsar una revalorización social que, a su vez, facilite otro tipo de políticas más avanzadas. 2. En principio, campañas de publicidad que revaloricen el trabajo doméstico resultarían, en este momento, chocantes. Ello puede parecer objetivamente extraño, si tenemos en cuenta la imperiosa necesidad de esta revalorización si queremos hacer frente, entre otros, al enorme reto histórico del hundimiento demográfico europeo. 3. Sin embargo, los ciudadanos están acostumbrados a décadas de propaganda antinatalista y de constante minusvaloración del trabajo doméstico. Campañas mediáticas que, de pronto, comiencen a lanzar mensajes en sentido contrario, pueden ser fácilmente presa de ataques demagógicos. Por lo tanto, no podemos considerarlo como una acción a abordar recomendable, al menos a corto plazo. 4. En sentido contrario, parece evidente que, precisamente por el actual contexto mediático y comunicativo, una o varias campañas destinadas a cambiar el discurso social serían sorprendentes y llamativas, pero contribuirían a romper rápidamente tabús mediáticos profundamente asentados. Con el riesgo político correspondiente, por supuesto. 5. Por todo ello, al menos en una primera fase, puede ser recomendable abordar este objetivo de actuación sobre la opinión pública por vías más indirectas o sin riesgos políticos significativos. Se trataría de apoyar o financiar eventos, jornadas, congresos o proyectos en los que se garantizara una significativa difusión de datos, ideas o trabajos relacionados precisamente con la revalorización del trabajo doméstico. 6. Por supuesto, la revalorización del trabajo doméstico en la sociedad puede facilitarse a través de distintos agentes sociales. ONGs, fundaciones, asociaciones, pueden ser colaboradores importantes en esta tarea. Pero también, por supuesto, los medios de comunicación e incluso los propios partidos políticos. 7. En la opinión pública se puede incidir destacando de forma directa el valor del trabajo doméstico o, de forma indirecta, poniendo de relieve los problemas de conciliación, cuidados o natalidad que genera una insuficiente disposición de tiempo para el trabajo doméstico. Curiosamente, por absurdo que resulte, aludir publicitariamente al reto de la natalidad sigue siendo políticamente incorrecto en este momento, luego también ese ámbito debería probablemente abordarse con la necesaria prudencia política. Este documento es parte del proyecto de TEKUM sobre CONCILIACIÓN Y CUIDADOS. UN RETO ESTRATÉGICO. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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