Kremenchug. Todavía Ucrania. Nuestros días. Un hombre se dirigía al trabajo a primera hora de la mañana y pasó junto a una furgoneta poco sospechosa, de la que bajaron un agente de la TCC y un policía. Los fornidos hombres le agarraron y le obligaron a entrar en el vehículo. Los transeúntes intentaron liberarlo, pero los empujaron bruscamente y luego pisaron el acelerador, de modo que la gente cayó al pavimento. Así trabajan los “reclutadores“ ucranianos... Según: Euskal Herria-Donbass Elkartasun Komitea
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