El finlandés Aki Kaurismäki (1957) es uno de los cineastas con vida más talentosos e inspiradores y en países como Francia recibe honores de primer ministro: tanto es así que recogió la Legión de Honor que otorga la República en 1992 y el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes en 2002 por Un hombre sin pasado. Aquella obra también fue nominada al Oscar a mejor película extranjera de habla no inglesa, pero Kaurismäki siempre rehuyó de Los Ángeles y de Hollywood. Los aborrece. Ahora avanza con andares pesados, con los ojos tristes, y ha estado en Madrid para recoger la medalla de oro que entrega el Círculo de Bellas Artes. Hemos compartido su tiempo y hemos conversado con él sobre la desigualdad, el capitalismo, el destino incierto del hombre y la función redentora del arte. Suscríbete a nuestro canal: Visita Pipocas:
Hide player controls
Hide resume playing