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Diferencias entre sensores REFRIGERADOS y no REFRIGERADOS de cámaras térmicas La termografía es una técnica que permite medir la temperatura de un objeto o superficie sin necesidad de contacto físico. Es ampliamente utilizada en diferentes industrias, como la construcción, la medicina, la ingeniería y la inspección de equipos eléctricos, entre otros. Uno de los componentes fundamentales de un sistema de termografía es el sensor, el cual puede ser refrigerado o no refrigerado. Ambos tipos de sensores tienen sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante entender las diferencias entre ellos para seleccionar el más adecuado según las necesidades específicas de la aplicación. Los sensores refrigerados se caracterizan por mantener una temperatura constante durante la operación, lo que les permite ofrecer una mayor sensibilidad y resolución térmica en comparación con los sensores no refrigerados.
