Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Donald Trump se comporta como un cowboy del salvaje oeste y ahora “dispara” contra la Corte Penal Internacional: Su gobierno anuncia severas sanciones contra funcionarios que investigan los crímenes de guerra de sus tropas en Afganistán. Lógicamente, estas amenazas cuasi mafiosas también intentan encubrir los crímenes de su socio en Oriente Próximo: el régimen israelí. Ver programa:
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