Cuanto más tiene que decir la persona, más feliz es. No es necesario un tesoro material, sino el espiritual, para poder compartirlo generosamente. Es feliz aquel que se alimenta del tesoro imperecedero, de la Sabiduría Divina, quien está consagrado a Ella enteramente y ungido por Ella. Entonces nuestra madre Sabiduría, Sofía supraespiritualizada, regala de sus tesoros más de lo que puede abarcar su discípulo y ungido. Y este es feliz infinitamente, goza de la alegría de eudoxia que supera las beatitudes terrenales. La unción = el sufrimiento consagrado. ¿Para qué hacen falta los ungidos? Inician en la cruz, explican el sentido del sufrimiento. El alma necesita ser consagrada desde lo alto para que sus sufrimientos sean posibles y bienaventurados #poesia #sabiduría #consagracion
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