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Para los muchos que aún nos negamos a dar por muerta a la utopía socialista y que esperamos el día de gloria en que volverá la revolución triunfante, no hay mejor duchazo de realidad que el filme del documentalista y poeta de la imagen Chris Marker, El fondo del aire es rojo. Se trata de una monumental recopilación de imágenes históricas sacadas de filmes propagandísticos, noticieros, entrevistas, documentales y cine de ficción. Marker terminó esta disección de la condición de las izquierdas del mundo en 1977, cuando dio a su filme el subtítulo: Escenas de la tercera guerra mundial, 1967-1977. “Tendemos a creer que la tercera guerra mundial comenzará con el lanzamiento de un misil nuclear. Más bien creo que así va a terminar. Mientras tanto, seguirán desarrollándose las cifras de un juego complicado, cuyo desciframiento puede dar trabajo a los futuros historiadores, si es que queda alguno. Es un juego extraño, cuyas reglas cambian a medida que avanza la partida, en el que la rivalidad de las superpotencias se metamorfosea en la Santa Alianza de los ricos contra los pobres, en una guerra de eliminación selectiva de las vanguardias revolucionarias cuál uso de bombas pone en peligro las fuentes de materias primas, y en la manipulación de estas mismas vanguardias para fines que no les son propios. En los últimos diez años, una serie de hombres y fuerzas (a veces más instintivas que organizadas) han tratado de jugar en su propio beneficio, incluso si eso significa darle la vuelta a la tortilla. Todos han fracasado en los motivos elegidos. Pero es su paso lo que ha transformado más profundamente la política de nuestro tiempo. Esta película sólo pretende destacar algunas de las etapas de esta transformación“ - Chris Marker
