Paolo “Avvocato“ Conte (Asti, Italia, 1937- ) es uno de los últimos representantes que quedan de la mejor música de los decadentes cafés-cantantes, entremezclada con los potentísimos ritmos jazzísticos de las mejores bandas de swing. Sus canciones nacen de la historia musical europea (francesa, italiana y española), acompañada de la influencia de la americana: “Mi inspiración es francesa, americana, española, latina y napolitana, aunque realmente es algo secreto para mí. Realmente no sé cómo entra en mi casa, ya que no acostumbra a llamar y viene por rachas, aunque siempre procuro que me visite cuando estoy sentado frente al piano“ Nació en el seno de familia que por generaciones ejerció la abogacía. De joven tuvo que convivir con la II Guerra Mundial, etapa que pasó en la granja de su abuelo, lo que le evitó soportar las partes más dolorosas de la contienda. Allí, en un entorno campestre y popular, pero profundamente marcado por el amor a la música, aprendió a tocar el piano, instrumento del que es un virtuoso. Terminada la guerra, estudió derecho y llegó a ejercer de litigante. En un momento determinado de su vida decidió, ¡afortunadamente para nosotros!, dejar los tribunales y dar rienda suelta a su desbordante amor por la canción. Además de su faceta musical, Paolo Conte es un apreciado pintor y poeta, algo que deja entrever en las letras de sus canciones. Los conciertos de este italiano, ya inmortal, son una experiencia única por su profesionalidad, su capacidad para transmitir su innata alegría, la pulcritud con la que trabaja, la elegancia de sus formas y por la intensidad emocional que transmite en cada pulsación. Si no habéis tenido ocasión de verlo en directo, yo sólo lo vi una vez, hacedlo cuanto antes: disfrutad de su calidez, de su maravillosa voz rasgada y de esas canciones que nos transmiten la esencia mediterránea mezclada con la alegría latina y el regusto a los sonidos cabareteros. Y si no tenéis ocasión de verlo, disfrutad con la música que hoy incluyo en la Gramola. Deleitaros con su “Max“, su “Via con Me“, “Elisir“, “Azzurro“ (canción que hizo famoso a Adriano Celentano, versionándola), “Gelato al limon“, “Sotto le Stelle del Jazz“, “Colleghi Trascurati“, “Hemingway“ o su “Quadrille“... todas memorables, todas únicas. Alfredo
Hide player controls
Hide resume playing