Tommy Connors (Spencer Tracy), un engreído ladrón de amplia reputación es llevado a la prisión de Sing Sing en el Estado de New York para cumplir su condena. El intento de su socio Joe Finn (Louis Calhern) de sobornar a Paul Long (Arthur Byron), director de la prisión, fracasa totalmente. Connors es visitado regularmente por su enamorada novia Fay Wilson (Bette Davis). El director de la prisión le muestra a Connors un telegrama que indica que su novia Fay Wilson está a punto de morir, producto de un accidente de tráfico, y le permite visitarla por 24 horas. Connors se encuentra con ella y se entera que el accidente fue responsabilidad de su ex-socio Joe Finn. Se produce una pelea y la novia mata a Finn pero lo inculpan a él. Aunque al principio Connors huye, volverá a prisión para cumplir su palabra, será condenado a la silla eléctrica por el asesinato de Finn y momentos antes de su ejecución consolará tanto a su novia como al director de la prisión con quien ya tenía una creciente empatía (DERECHO NOIR).
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