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Hace unas semanas Hertz, la gran alquiladora estadounidense, anunciaba que se deshacía de toda su flota de coches eléctricos al no lograr su rentabilidad. Esto fue la confirmación de algo que lleva siendo un elefante en la habitación para la Unión Europea desde hace tiempo. La mayor depreciación que sufren los coches eléctricos frente a los de combustión es el verdadero motivo por el cual la expansión del coche eléctrico está siendo más lenta de lo que las autoridades querrían. El renting es uno de los principales motores para la venta de coches nuevos en nuestro continente y las matemáticas no le salen cuando se trata de un coche con batería. Si la mayor parte de los coches los compran empresas, en lugar de particulares, y las empresas compran los coches en función de tablas y estadísticas en las que se demuestra que salen perdiendo respecto a uno de combustión, y además las cuotas para el usuario f
