En el segundo tiempo del partido hacia la Presidencia de Argentina, Javier Gerardo Milei se convirtió en uno de esos políticos profesionales que tanto odiaba. El León, como lo apodan, dejó de rugir. Este economista ultraliberal, conocido por sus insultos y estallidos de ira frente a las cámaras, mantuvo la calma incluso al ser contradicho. Abrazó a la casta a la que iba a sacar a patadas en el culo. ¿Comenzó también a ocultar lo que piensa? “No vamos a privatizar la salud. No vamos a privatizar la educación. No vamos a privatizar el fútbol. No vamos a permitir la portación irrestricta de armas”, promete en su último anuncio electoral. Hasta hace unos meses, el candidato del partido ultraderechista La Libertad Avanza decía lo opuesto. La desregulación del mercado de armas y la privatización de la educación mediante un sistema de vouchers son propuestas escritas en su plataforma electoral, pero como no gustan mucho, ahora exhib
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