Habitantes de la ciudades serbias contaron a Sputnik sobre las consecuencias de los bombardeos llevados a cabo por la OTAN sobre esta región hace 25 años. En 1999 la alianza atlántica arrojó cientos de bombas a la República Federativa de Yugoslavia sin contar con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, y emplearon múltiples proyectiles con uranio empobrecido, que han dejado graves consecuencias que permanecen hasta el día de hoy, entre ellas enfermedades terminales.
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