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Una de las pocas bandas del panorama rockero en este país que ha llevado vocalista femenina fue Santa. Azucena Martín-Dorado fue la primera cantante del grupo. En la historia de la formación de la banda tienen mucho que ver los componentes de Obús: Fernando Sánchez y Juan Luis Serrano, que descubrieron a Azucena cuando esta formaba parte del grupo Huracán, grupo este que tenia en sus filas al carismático Dios Ponce. Al verla en el local de ensayo la ofrecieron la posibilidad de formar un grupo de rock con ella de vocalista y aceptó de inmediato. Fueron ellos los que se ponen en contacto con Jerónimo Ramiro que por aquel entonces tocaba en Ñu y al que los chicos de Obús conocían del barrio. Le comentan la idea de hacer un grupo y el da el si para unirse a la banda. Entre los 4 (los chicos de Obús incluidos) hacen una maqueta con los temas “Mis noches tienen Rock n' roll“ y “Salvaje y cruel“ que los Obús tenían compuestos. Para el puesto de bajista se ponen en contacto con Julio Díaz que estaba sin banda al haberse roto por aquel entonces el grupo Mazo donde tocaba. Solo faltaba un batería y este puesto fue para Bernardo Ballester que estuvo en Ñu cuando estaba Jero. y asi es como tenemos a la primera formación completa de Santa. Con los temas preparados se meten en los estudios Eurosonic de Madrid para grabar para chapa discos el álbum “Reencarnación“, que saldría al mercado en Junio de 1984, producido por José Luis y Fernando. Casi todos los temas estaban compuestos por Jero. En este álbum había temas como “Héroe de papel“ y la balada “Sobrevivir“ que hicieron de Santa todo un descubrimiento para los amantes del rock cantado en Español. En el grupo sin embargo comienzan los primeros “malos rollos“, como en la mayoría de las bandas de la época, respecto a la autoría de los temas y el liderazgo dentro del grupo. Pero las ventas de Reencarnación aparcan dichas diferencias. Jero empieza a cambiar la orientación musical para los nuevos temas de la banda y se decide por incluir a un teclista, puesto este que es ocupado por Miguel Angel Collado, uno de los mejores teclistas que ha dado el rock de este país y que tambien coincidió con Jero en Ñu. Los temas son mas elaborados, mas lentos, incluso con influencias del AOR, que hicieron que el bajista Julio Díaz abandonara la banda, para mas adelante formar parte de los exitosos Sangre Azul, y su hueco en la banda lo ocupa Diego Jiménez. Convertidos en quinteto entran de nuevo a grabar esta vez en los estudios Sonoland de Madrid a principios del año 1985 su segundo LP “No hay piedad para los condenados“, para chapa discos. Este nuevo material es producido por los hermanos De Castro. Temas como “No eres suficiente“ o la preciosa balada dedicada a los músicos que lo han dado todo, titulada “Huérfanos de la tormenta“, no llevan a la banda a las ventas como las de su primer álbum. Si a esto unimos la ya clara problemática entre Jero y Azucena hacen que esta ultima abandone la banda para iniciar una carrera poco exitosa en solitario. Pero en esos momentos sin cantante en santa, el manager Jesús Caja descubre en un viaje a Argentina a otra vocalista (Leonor Marchesi), en un grupo llamado Púrpura. Le ofrece la posibilidad de ser la nueva cantante de Santa y ella vuela con el a España. Ya con temas nuevos y Leonor totalmente integrada en la banda, vuelven a entrar a estudio, esta vez en los Mediterráneo Studios de Ibiza en Marzo de 1986 para grabar el álbum Templario para Serdisco. Dentro de este ultimo disco de Santa hay temas como “Ven hasta mi“ o “Un minuto mas“ que son los que mas agradan a un publico, que sin embargo no ven en su mayoría bien el cambio de cantante. Las ventas no son ni por asomo no solo las del primer álbum, es mas no llegan ni a la mitad de su segundo LP. Jero se da cuenta de esto y decide poner fin a la que sin duda fue la mejor banda del rock español con una vocalista al frente de ella. Lo que siguió todos lo sabemos y es la aparición de Jero junto a Niko del Hierro bajo el nombre de saratoga,ambos coincidieron (una vez mas) en el álbum de ÑU “2 años de destierro .
