(Lucas 1:75) En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días. (Romanos 1:4) que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, (2 Corintios 7:1) Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (Efesios 4:24) y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Hide player controls
Hide resume playing