Hace un mes falleció una mujer que dedicó toda su vida a sus tres nietos. Tenía 90 años, el último mes de su vida, era como un bebé, no podía decir qué le molestaba, su mirada vagaba como explorando un mundo nuevo, necesitaba que la lavaran, la alimentaran con comida líquida, le cambiaran los pañales. Era tan indefensa y como un bebé, solo necesitaba una persona, alguien que definitivamente no la abandonara. Esta era mi querida abuela. Y dejó este mundo cómoda, limpia, en su cama y bajo la supervisión de su querida nieta, mi hermana. Según las estadísticas, la mayoría de nosotros moriremos de viejos en casa o en un hospital, no debemos contar con una muerte rápida y sencilla, la mayoría de nosotros en nuestros últimos días, semanas, meses y tal vez años, estaremos indefensos, como los niños y necesitaremos calidez, cuidado y amor. ¿Cómo le gustaría pasar su pequeño e indefenso yo: entre trabajadores médicos indiferentes o con su familia? Parid, rodeaos de las flores de la vida, sed los jardineros de vuestro jardín, ¡no tengáis miedo! Suscríbete ️ @rusa_alena Источник: Alena Rusa ?
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