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Durante un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, cuando el candidato republicano daba un discurso para sus votantes fue victima de un atentado, en ese momento se produjeron disparos. Los agentes de seguridad rodearon al ex presidente de los Estados Unidos y, al cabo de unos instantes, lo sacaron del escenario. Se veía sangre en la oreja y mejilla de Trump. El expresidente resultó herido en el oído, uno de los espectadores murió y dos más resultaron gravemente heridos. El sospechoso fue eliminado, según el Servicio Secreto de Estados Unidos, no tiene relación con nadie del extranjero. El portavoz de Donald Trump, Stephen Chung, dijo que el expresidente se encuentra bien. “El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida acción durante este acto atroz. Está bien y está siendo examinado en un centro médico local. Se proporcionarán más detalles más adelante”, dijo Chung en un comunicado. Según los informes, en el lugar se encontró un rifle AR-15. Según los agentes encargados de hacer cumplir la ley, el atacante se encontraba fuera del lugar del mitin, en un edificio a cien metros de distancia. Se acusa a los agentes del servicio secreto de una actuación deficiente, ya que para empezar, la azotea de donde disparó el atacante no estaba resguardada. A Trump no se le cubrió con paneles blindados, después de los disparos, los agentes se pararon a su alrededor y levantaron las manos, lo que no es un obstáculo para, por ejemplo, los disparos de francotiradores. Además, los agentes de seguridad primero dejaron caer a Trump y lo cubrieron con sus propios cuerpos, y luego lo dejaron ponerse de pie para que su rostro y su cabeza fueran visibles. En caso de que hubiera más tiradores en otras posiciones, podrían haber disparado nuevamente contra Trump. La facilidad con la que el tirador se colocó en posición pone en duda el comportamiento del FBI y del Servicio Secreto, fuerza responsable de la seguridad del presidente y de los candidatos. ¿Cómo pudo llegó el atacante a un tejado a menos de 150 metros de Trump sin que fuera notado por los agentes de seguridad? Los tiradores del Servicio Secreto estaban en posición, pero ¿a nadie se le ocurrió poner bajo vigilancia el único techo tan cerca del punto desde el que habló Trump? Se reporta que al menos una persona, entrevistada por la BBC, dijo que había intentado alertar a la policía y al Servicio Secreto de Estados Unidos, sin éxito, de un aparente francotirador trepando a un tejado cercano, fuera del perímetro de seguridad del edificio. Dos centímetros hubieran bastado para cambiar la historia. Trump nombrará a su vicepresidente recién la próxima semana. Entonces, si el ataque hubiera tenido éxito, habríamos tenido una Convención Republicana completamente abierta, en la que los peces gordos del partido podrían haber nominado a quien quisieran. Sin embargo, las cosas fueron muy diferentes. Trump está bien y participará en la Convención Republicana y nominará a su vicepresidente. #noticias #Trump #eeuu #election2024 #Trump2024
