CENSURA EN EL CAPITALISMO AVANZADO 1. La explosión de la censura es probablemente uno de las realidades políticas más llamativas de la última década en Occidente. Un fenómeno de enorme transcendencia social y política cuyo punto de partida y cuyo objetivo se sitúa claramente, por el momento, en el ámbito de internet. 2. Frente a unos medios de comunicación tradicionales que, a partir de la década de los 90 del siglo XX están casi perfectamente controlados y homogeneizados, la expansión de internet crea un contexto fuera de control que sitúa fuera del sistema a un porcentaje claramente minoritario pero creciente de la población. 3. La primera reacción de las élites corporativas fue la creación y expansión de las fundamentales redes sociales –y otros servicios de internet, como los buscadores y navegadores- como un instrumento de control –al menos parcial- de internet. Las redes sociales consiguieron acaparar una parte fundamental de los flujos de información. 4. La segunda fase ha sido la censura. Con una u otra razón, con uno u otro pretexto, la censura se fue extendiendo progresivamente durante la última década a las distintas redes sociales. En algunos casos, simplemente filtrando o relegando determinada información en los buscadores, en otros casos dificultando la búsqueda de ciertos contenidos en las redes y, finalmente, rechazando contenidos o cerrando cuentas políticamente no correctas. 5. Los criterios seguidos al respecto han sido cada vez más dispersos. Razones geopolíticas, supuesto radicalismo, políticas sanitarias, o incluso posiciones sociales o culturales minoritarias. El fenómeno se ha extendido, más allá de las redes sociales, a otros ámbitos de internet, incluyendo buscadores, navegadores e incluso servicios de alojamiento de páginas web. 6. Ante la continua expansión de este fenómeno, hay un factor que no deja de llamar la atención: el silencio. El atronador silencio que, ante estas oleadas masivas de censura, mantienen los responsables sociales y políticos supuestamente “democráticos” y supuestamente “defensores de los derechos civiles”. Un silencio por parte de la práctica totalidad de líderes de gobierno y de oposición en el conjunto de Europa, que nos revela el nivel al que ha llegado la unificación política de movimientos que se autoproclaman como de izquierda, derecha o centro y que, en realidad, sólo representan matices dentro del modelo corporativo neoliberal. 7. En realidad, es probablemente esa homogeneización política e ideológica, y la consecuente falta de oposición política real, lo que ha hecho posible esa extensión progresiva de la censura. 8. Aunque la reacción habitual de grupos de gobierno y de oposición ante esta expansión de la censura en internet ha sido el silencio, en algunos casos se ha intentado justificar con el argumento de que redes sociales y servicios de internet son empresas privadas. Un argumento formal claramente engañoso cuando esas redes gestionan en régimen de oligopolio su respectivo sector y cuando su interrelación con los servicios de inteligencia es bien conocida. 9. Como era de esperar, la ausencia de reacción política frente a la censura en las redes sociales ha creado el contexto favorable para ir más allá y, en este momento, son ya las instituciones públicas las que, cada vez de forma más descarada, defienden la censura, la promueven, e incluso deciden sancionar a las redes y servicios de internet que no se sometan a los criterios de censura establecidos desde los estados o desde la propia Unión Europea. Un salto adelante que, una vez más, se ha encontrado con el silencio más rotundo por parte de todos esos grupos de gobierno y de oposición tan supuestamente democráticos y tan supuestamente defensores de los derechos civiles. Muy significativo. Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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