El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reconoció la compleja situación de violencia que vive el país. El mandatario se refirió a la reciente masacre en el departamento del Putumayo y aseguró que ya no se trata de una lucha armada por el poder, sino de ajustes entre mercenarios al servicio de los narcotraficantes. El investigador asociado de la Universidad de Bristol, Andrei Gómez Suárez, opina que los sucesos en el Putumayo suponen un serio obstáculo para los acuerdos de paz en Colombia.
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