Las sanciones antirrusas acabaron causando fuerte daño en economías occidentales. Para resolver la crisis energética, el bloque comunitario, por ejemplo, busca vías para ahorrar el consumo de gas y carbón de Rusia. Resueltos a no anteponer los intereses comunitarios sobre los nacionales, algunos miembros europeos, como Hungría y Polonia, se oponen a tales iniciativas. El analista Jean Nicolás Mejía Herrera sostiene que las sanciones contra Moscú golpearon más a la economía europea que a la rusa.
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