Beethoven, Sonata n 30 - Dilogo con la Dama Hermosa - En los aposentos del amor supraceleste.

Queridos bondadosos amigos, amigas y hermanos, os invitamos a escuchar esta pieza con el oido interior y a realizar el movimiento (también interior) hacia aquella que os da la vida, el aliento y la conciencia. ¡Sin Ella no habría arte!, pero aún más: ¡sin Ella no habría ni vida, inspiración, conocimiento, ni paz!. ¿Como es posible inspirarse, vivir con honor y vencer cualquier oscuridad y mal? Con ayuda de la Virgen Madre Diosa - la Dama Hermosa. Juan de San Grial - Piano Arreglos orquestales: Teo Leonov y Dyliana Sadykova Dedicación especial a los Melquisedeques, caballeros consagrados a la Dama Hermosa. Fragmento Sonata 30 de Beethoven Poesía de Juan de San Grial. Libro, El Arca-Barco Blanco: “Me siento a la mesa como al piano y al piano como a la mesa Siempre pienso sobre lo mismo: como glorificar a la Dama Hermosa, como complacerla con