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— En el año 2005, unas 170 organizaciones, sindicatos, partidos y grupos de la sociedad civil palestina hicieron un llamado a organizaciones y personas comprometidas de todo el mundo, a organizarse localmente para poner fin a décadas de ocupación y apartheid israelí, a través de un movimiento no violento, antirracista, feminista y decolonial basado en el cumplimiento del Derecho Internacional. A través de campañas de boicot, desinversión y sanciones a la entidad sionista, el movimiento BDS (por sus siglas) busca ejercer presión sobre todas aquellas empresas o instituciones que contribuyen a mantener el régimen de apartheid que Israel impone sobre el pueblo palestino. De hecho el nacimiento de esta agrupación fue inspirado por el movimiento contra el apartheid sudafricano. Hoy, ante la falta de acciones contundentes para frenar la limpieza étnica y los intensos bombardeos del régimen israelí contra la Franja gazatí, generando toda una impunidad ante la justicia internacional por parte del gabinete israelí y quienes le respaldan, son cientos de miles de ciudadanos en el mundo, que buscan plantarle cara al régimen de Tel Aviv desde la arista económica y de consumo. De hecho, desde el mundo musulmán han sido varias las voces, como la del Líder de la Revolución Islámica de Irán, que ha llamado a boicotear a Israel por medio del cese de la exportación de petróleo y alimentos al ente ocupacionista. En esta edición de Detrás de la Razón por HispanTV, abordamos los desafíos de esta campaña ante las faltas del sistema internacional de justicia.
