🇦🇷 La indignación consume a este barrio argentino, donde unos padres acaban de sepultar a su hijo Máximo, un niño de 11 años, asesinado a balazos por supuestos narcotraficantes. Tras el sepelio, vecinos, amigos y familiares destruyeron las viviendas de, quien ellos dicen, es uno de los sicarios responsables de la violencia en Rosario, una de las ciudades más grandes de Argentina, donde la narcoviolencia repunta.
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