Aunque no sea de compositor español, el Bolero de Ravel suena muuuy español. Y más todavía con esta escenografía que tampoco es española, pero bien podría serlo. Valga como continuación del día de la patrona de España, la Inmaculada. El músico francés Maurice Ravel compuso el “Bolero” en 1928. En 1927 la bailarina rusa Ida Rubinstein le pidió un «ballet de carácter español» que ella iba a representar con su propia compañía. La obra se inspira en danzas tradicionales españolas, melodías hispano-árabes que Ravel había conocido en sus viajes a España y que estaban de moda en Europa a principios del siglo XX. Pero, frente a la danza original, que se acompaña con castañuelas o panderetas para marcar el ritmo, Ravel eligió el tambor de orquesta, convertido después en caja orquestal. Ravel tenía en mente que el ballet fuera montado como un guiño a “Carmen“,
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