¡CON EL PODER DE LA CRUZ VIVIENTE, PODEMOS DAR MUERTE A LOS EGOS ALCANZANDO LA RESURRECCIÓN MÍSTICA! La densidad karmática con la que se retorna cada vez a la materia física, llega contenida en los genes como programación conductiva, a la vez definitoria del sino existencial, cuya naturaleza no se cambia, borra, reduce o elimina con la simple intencionalidad, si no con la Voluntad firme y la decisión práctica de actuar debidamente con el Poder Milagroso de los Elementos consustanciados en los Purificadores Bautizos que fusionan en una sola Esencia el Agua y el Fuego, el Éter y la Luz, volviendo a ser Hijos de Dios como auténticos Kristificados. A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR
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