El nombre de la estadounidense Kathryn Bolkovac saltó a la prensa a principios de la década del 2000, cuando destapó y denunció el tráfico masivo y la explotación sexual de mujeres de varios países del este de Europa en la Bosnia de la posguerra y, lo que resulta más estremecedor, la implicación de soldados de la OTAN, policías de la ONU y civiles de las varias y nutridas misiones internacionales enviadas, tras la guerra de 1992-95, a un país que se había convertido en un protectorado internacional.
Hide player controls
Hide resume playing