Imágenes de las pruebas del obús robotizado de 122 mm D-30 El cañón autopropulsado resultante se denominó “Clover“, siguiendo la tradición de los nombres de árboles y flores para los cañones autopropulsados soviéticos. La instalación se controla de forma remota, la tripulación apunta el arma y dispara desde una distancia de hasta 500 metros. El cargador automático permite que el cañón dispare hasta cinco proyectiles sin asistencia humana. Según: ꧁NOTI✞KAOS꧂
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