Durante su visita a Seúl en vísperas de la cumbre del G7, el primer ministro canadiense se fotografió con políticos surcoreanos, incluido el presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Kim Jin-pyo, que es unos 20 centímetros más bajo que él. Para disimular esta diferencia, Trudeau estiró las piernas y se inclinó ligeramente para parecer de la misma estatura que Kim. Y aunque en Occidente su gesto recibió muchas críticas, resultó que en Corea del Sur este truco se conoce como ’manner legs’ (piernas educadas) y, al contrario, se considera una muestra de respeto y educación.
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