Se espera que un frente frío en el sur de Brasil provoque próximamente lluvias negras en varias regiones. El problema está relacionado con los altos niveles de contaminación del aire causados por los incendios forestales en la Amazonía. Las autoridades locales temen graves consecuencias ambientales de estas precipitaciones tóxicas, que podrían afectar a la salud de la población. En vez de lluvias negras, en Sao Paulo se pronostica una caída de hollín. La calidad del aire en este estado ha sido clasificada como la peor del mundo tres veces durante la última semana. Pedro Pannunzio nos cuenta más.
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