Los robots militares no son ciencia ficción, ni siquiera meros prototipos: algunos de ellos ya han servido en las filas del Ejército ruso. Uno de los ejemplos más sofisticados es el tanque de desminado Prokhod (’pasaje’), un mastodonte que puede conducirse desde su cabina, por control remoto u operar de modo autónomo. Este vehículo, preparado para soportar fuertes explosiones de minas antitanque, está destinado a salvar muchas vidas en las operaciones de desminado.
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