RAMÓN CASAS Julia c. 1915. Óleo sobre lienzo. 85 x 67 cm. Ramón Casas conoció a la retratada, Julia Peraire, en 1906. Ella tenía entonces dieciocho años y era vendedora de lotería en la plaza de Cataluña, en Barcelona, y él, un artista de renombre nacional e internacional, cuarenta años. Pese a la oposición de la acomodada familia del pintor, su relación amorosa se prolongó hasta la muerte del artista, en 1932. A lo largo de ese período, Casas retrató a Julia con diferentes atuendos y poses. Y aunque recurrió a otras modelos, Julia fue la gran protagonista de en sus retratos femeninos, el género artístico en el que más se prodigó el pintor y el que respaldó su fama, sobre todo entre la burguesía catalana. Aquí, Julia, sentada e interpelando con la mirada al espectador, viste una chaqueta torera y una peineta, testimonios de la pasión de Casas por lo castizo y lo español, presente también en el fondo neutro, el gesto y el análisis psicológico del personaje, que recuerdan su rendida admiración por Velázquez.
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