Digo yo que a estas alturas no hay sorpresa alguna en recordar que el régimen nazi, tan diferente ideológicamente a los sistemas políticos normales y basado siempre en los resortes emocionales frente a los racionales, demostró un estrambótico interés por el esoterismo y lo legendario. El ejemplo más evidente de ello fue la creación en 1935 de la Ahnenerbe o Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana, que se dedicaba a organizar expediciones arqueológicas, antropológicas y etnográficas por todo el mundo. En algunos casos querían encontrar piezas singulares representativas del poder, siendo los casos más conocidos la lanza de Longinos o el Santo Grial. En otros se hacían viajes en busca de lugares que emanasen dicho poder por sí mismos, como en la visita a España que hizo el mismísimo Himmler en persona, interesado en el cáliz valenciano y las montañas de Montserrat. Sin e
Hide player controls
Hide resume playing